Como ya comentábamos con el caso de Angry Birds, mantenerse en la cima es complicado. Para Activision, una de las empresas más grandes del mundo del videojuego y poseedora de dos de las franquicias más lucrativas ( Call of Duty y World of Warcraft) tampoco es nada fácil debido a la mala prensa que cosechan año tras año.
Eric Hirshberg, el director ejecutivo de publicaciones de Activision, fue recientemente entrevistado por IndustryGamers y en su opinión la empresa debe centrar sus esfuerzos únicamente en unos pocos géneros, comenta que es un procedimiento que ofrece recompensas:
Tenemos que procurar ceñirnos a nuestro plan, debemos decidir en qué géneros queremos competir […] ni siquiera una empresa del tamaño de Activision puede competir en todos los géneros, ni debe […]
Unas declaraciones sangrantes, especialmente tras la compra sistemática y posterior cierre de empresas o los despidos masivos en estudios como RedOctane, Bizarre Creations, Luxoflux y Neversoft, entre otros. Al menos, asume que tal vez no tengan la mejor fama en este momento, «Uso Google, como cualquier otra persona y por supuesto estoy al tanto de la reputación que tenemos entre los jugadores habituales».
Pero esto es un negocio y no hay que olvidarlo, no importa que los foros se llenen de gente que se queja de un producto mientras dos horas más tarde vayan como corderitos a comprarlo. Tampoco se puede negar que existen más posibilidades de conseguir un buen producto si todos tus esfuerzos se dedican a esa tarea, pero el cambio de política de los últimos años ha pillado a muchos por sorpresa, en palabras del propio Hirshberg: «A veces has de tomar decisiones duras […] algunas personas con mucho talento acaban perdiéndose por ellas.»
Ahora en Activision parecen tenerlo claro, su fin es ganar dinero con muy pocos géneros, y tal como decía el diseñador Brice Morrison esta semana desde Gamasutra, tener como fin ganar dinero no es algo reprochable, saber cual es la finalidad de tu producto y tu esfuerzo es fundamental para tener éxito, seas una multinacional o un aficionado que desea divertirse. Lo preocupante al margen de la opinión pública, a mi parecer, es tirar por tierra el esfuerzo ya realizado sin pavor alguno, tener un sentido completamente opuesto al de hace unos años puede pasarte factura, sobre todo por esa gente que se queda en el camino.