Si hay algo que de verdad me hace gracia del mundo de los videojuegos es el hecho de que un juego es todo lo que el hype hace de él. Por desgracia, la mayoría de las veces, los que no consiguen ese bombo mediático pasan desapercibidos sean buenos o no. Y, muchas otras veces, aquellos que lo obtienen no son merecedores de él. La publicidad que genera nos obliga a pensar que el juego será irremediablemente magnífico, que nos dejará boquiabiertos, que será súper innovador, que no se ha visto nada igual anteriormente, que fijará un nuevo camino que seguir… Entonces, decides probarlo, con muchísima expectación, estás convencido de que vas a jugar a una de las Siete Maravillas del Mundo; y tras innumerables horas, en las que la estupefacción ha podido una y otra vez contigo, tienes dos posibles posturas que adoptar: asumir que eres un bicho raro con el gusto atrofiado –no puede ser que millones de personas estén equivocadas–, o ir en contra de lo que la prensa especializada y un gran número de jugadores opinan y admitir que el juego es una castaña.
Bueno, no seré tan extremista: es media castaña. En realidad, no es que lo que se dice de él sea mentira. Es cierto que gráficamente es muy atractivo, es cierto que tiene un apartado sonoro de lo más llamativo, es cierto que el sistema de habilidades te deja una libertad absoluta gracias a que puedes confeccionar tu propio estilo de lucha combinando ocho diferentes escuelas de artes marciales, es cierto que te otorgan el albedrío necesario como para olvidarte de tu misión principal y dedicarte a hacer otras cosas como especular en el mercado, dedicarte a ser granjero o simplemente divertirte haciendo PvP… Lo que se dice de él es cierto. Pero no es toda la verdad.
Age of Wushu es uno de los sandbox más interesantes que tenemos disponibles actualmente en el abanico de los mmo, eso no lo voy a discutir. Lo que quiero poner de manifiesto y someter a debate es la estrategia que sigue para captar a los jugadores y mantenerlos pegados a la pantalla horas y horas. Porque cada mmo tiene la suya, no nos olvidemos de que ya sea de cuota mensual, de único pago o free to play, todos tienen una estrategia para conseguir dinero. Y eso solo se consigue cuando mantienes fijo un número determinado de clientes.
Si observamos el proceder tradicional de los masivos multijugador, nos daremos cuenta de que hasta hace bien poco prácticamente todos se basaban en que el jugador alcanzara el último nivel en una cantidad moderada de tiempo y, al llegar aquí, que tratara de conseguir el set (equipo) más poderoso. De esta manera, los desarrolladores sacaban el suficiente tiempo para meter una expansión que añada más niveles que obtener y, después, otro set élite que coleccionar. Mientras tanto, te tienen mes a mes pagando su cuota. Claro ejemplo sería el World of Warcraft.
Otros mantienen al jugador gracias a su PvP en un mundo abierto (Allods), por la lucha por territorios y beneficios para la facción (Aion), o, simplemente, porque su base es la competición (League of Legends). Los hay que captan por la infinidad de posibilidades que ofrecen (Atlantica Online). Los que visualmente son monos (Dragonica). O los que te atrapan porque jugarlos una y otra vez es estúpidamente divertido (MappleStory).
Todos los mmo tienen una estrategia para mantener una base instalada de clientes que tarde o temprano aflojarán la cartera y consumirán algo en el producto. No es nada sucio, yo mismo he realizado microtransacciones innecesarias solo porque el juego me había ofrecido tantas horas de diversión que ya se lo había ganado con creces. Todos ofrecen algo por lo que resulta interesante seguir jugándolos. Pero, ¿aué es lo que ofrece Age of Wushu? Lo que ofrece es: nada.
Efectivamente, nada. Es un sandbox a la fuerza. Age of Wushu no tiene historia. Bueno sí, la tiene, pero solo está implementada hasta el capítulo dos. Dos capítulos que se terminan en unas tres horas con muy mala suerte y leyendo muy despacio inglés. Dos capítulos que no tienen ni combates –salvo el final– y que se basan en ir de aquí para allá haciendo de recadero. ¿En serio? Sí, en serio.
Cuando estaba en beta abierta es algo que te puedes permitir y, mientras, dejas a los jugadores que vayan haciendo pruebas con el entorno y descubriendo bugs. Con la excusa, obtienes beta testers gratis por la cara –por desgracia, algo que se ha tomado como norma en los mmo–. Pero una vez que sales de beta y haces oficial tu juego, es inadmisible. Básicamente, porque si no puedes disfrutar del hilo argumental principal, estás ofreciendo un producto que consiste en completar las quests secundarias que, en esencia, constan de ir de una punta del mapa a otra a dejar un recado para conseguir un mísero punto de experiencia. Un punto. O dos. No son divertidas, ni aportan nada a la historia.
Así que cuando te percatas de que estás haciendo el mono, te dedicas a liquidar cada uno de los eventos que te proponen los desarrolladores: misiones de espía, patrullar tu escuela, etc., que fácilmente te dan 160 puntos por cada. Problema: solo puedes ganar un máximo de 999. Ni siquiera los vips pueden ganar más experiencia. Y cada punto de experiencia es lo que poco a poco, cada cien segundos, va convirtiéndose en lo necesario (cultivación) para subir tus habilidades. Así que, principalmente, en Age of Wushu no se sube de nivel haciendo misiones, terminando side-quests o completando eventos; se sube esperando, esperando que por goteo el juego te vaya dando la cultivación necesaria para mejorar tus skills.
Puedes dedicarte a subir tus profesiones. Yo, sin ir más lejos, era cazador, granjero, pescador, cocinero y calígrafo. Pero también hay un tope de experiencia que puedes subir al día de cada una de ellas, muy limitado por cierto, así que lo que hagas de más… pues eso, es por la gracia de ver tus manzanos crecer o tener un montón de pescado que cocinar.
Pero, ¡oye!, ¡tienes los logros! ¡Sí!, al conseguir cierta cantidad de reputación, o teniendo tantos enemigos, o tantos amigos, o tantos ¡amigos íntimos! te van dando logros que se canjean por títulos. ¡Sí, títulos! Eso que en los mmo sirve para que encima de la cabeza te aparezca algo del tipo: «el sanguinario», o «el amigable», o «blandito», y que en algunos juegos dan mejoras en las características de tu personaje pero que en este no valen para nada. Ni para hacer bonito.
Cuando eres un jugón y le echas muchísimas horas seguidas, cuando llegas a automatizar lo que haces cada día, en menos de dos horas lo has hecho todo. No te queda historia que continuar. No te queda profesión que subir. No te queda evento que completar. Por lo menos, hasta que pase un día y se reinicien los contadores. ¡Ah! y ni siquiera puedes grindear para subir de nivel porque, recordemos: uno, tienes 999 puntos máximo (y se consiguen con muchísima facilidad); y dos, matar un enemigo da cero de experiencia. Por tanto, vuelves a tener dos posibilidades: una, pasearte por el mundo de Age of Wushu, que ¡oye! es bien bonito; o dos, morderte las uñas mientras ves como lentamente, muy poco a poco, va convirtiéndose tu experiencia en cultivación y así poder progresar.
Bueno, la verdad es que también puedes dejar el pc encendido todo el día –y la noche– y así ahorrarte unas cuantas horas de espera. O, bueno, también puedes empezar a matar jugadores sin piedad para que tu infamia vaya aumentando y tu cabeza alcance el suficiente valor como para que un cazarrecompensas te atrape, te meta en prisión y al día siguiente seas decapitado en público en la plaza de la ciudad. Algo siempre bonito de ver.
Este es el motivo por el que antes decía que Age of Wushu no ofrece nada para continuar en él. Limitaciones diarias exageradas en la experiencia de las profesiones, historia principal no desarrollada por completo y que no llega ni a empezar a contar nada, misiones secundarias que no complementan la historia principal y que tampoco sirven para sumergirte en la ambientación wuxia puesto que te limitas a ir de aquí para allá haciendo recados estúpidos… y, avance de nivel de personaje simplemente por goteo, da igual qué hagas en el juego, subes de nivel simplemente por estar conectado. Aunque luego estés AFK (away from keyboard) todo el tiempo.
Age of Wushu se resume en: esperar, esperar y esperar para poder subir de nivel o hacer cualquier cosa. No acabo de ver qué es lo que tiene de divertido, cómo van a mantener la base instalada de clientes o, ¡diablos!, por qué otros medios especializados le otorgan su beneplácito. Por suerte, en Videoshock no ponemos notas, este la tendría muy baja. Consejo: no juguéis, alejaos, ¡corred insensatos!… a no ser que os fascine de manera desmesurada todo lo relacionado con el género wuxia y os gusten los juegos de simulación de la vida real. Y ni eso.
Añádele a todo lo dicho lo de que la organización de los menús y los tutoriales para aprender son caóticos xD
Si bien el juego tiene muchas de las cosas que haz dicho, presenta a mas de uno la posibilidad de ganarse por lo que trabaja y no recibir las cosas obsequiadas por un juego de niños. Es el juego mas difícil en el que participe y aún sigo siendo parte de el.
Muchos de esos horrores de «esperar» que solía tener años atrás lo han variado. Pero no podemos negar que basado en la cultura oriental, este tipo de labores que el juego nos puntualiza eran costumbre cotidiana para los Chinos. Por tanto no es que saldrás a construir una textura sin intervenir todos los orígenes de ella. En otros juegos que has nombrado anteriormente, ni siquiera se toman el trabajito de enseñarte de donde proviene una textura, simplemente te mandan a cazar dos animales y vestirte con el cuero de ellos.
Age of Wushu no solo nos invita a pasar horas intentando entenderlo, sino que nos enseña muchas cosas que el resto de los mmo solo se cierran a divertirnos diez minutos y buscar otra cosa. Es un juego dedicado a las personas que luchan por lo que quieren y que no se rinden fácilmente.
Hoy en día después de tiempo participando, puedo decirte que estoy contenta con lo que he logrado allí. En otros mmo siempre me quede con un sabor amargo, a pesar de los triunfos.
Age of Wushu no es un juego perfecto. Como todos tienen sus devenires, pero es lejos uno de los mejores por la cantidad de información que ostenta. Creeme, nadie va a Age of Wushu buscando aprender la historia y sus dos capítulos. Entramos para conocer sus Artes Marciales y me sorprende que ni siquiera hayas hecho mención de ellas en un juego que es lo primordial.
Saludos.
Estoy compleamente de acuerdo con Diana, 9yin/age of wushu/age of wulin es el más difícil de los mmorpg que he jugado, en algunos aspectos no se parece a ningún otro mmo, y en otros me recuerda al primer everquest, es el mmo mas social que jugue nunca.
Respecto de la información vertida, es muy limitada y bastante tendenciosa, yo me llevo las manos a la cabeza cada vez que pienso la poca gente española jugando en el server europeo(Age of wulin) pero desde luego viendo que la poca información a la que podemos acceder tiene este nivel, no me extraña tanto.
Es el juego que yo recomendaría a un gamer con partidas en kotor u oblivion/fallout de mas de 250hrs, ávido de curvas de desarrollo grandes, la de este juego es inmensa.