Apenas una semana después de su lanzamiento, Greenlight ha desaparecido de la portada de Steam y sólo es visible desde algunos pequeños espacios de la comunidad. El servicio no ha caído, sigue completamente activo, pero ha atravesado momentos complicados. Tras las quejas por parte de algunos desarrolladores por el caótico sistema de ordenación y la mala distribución del contenido, o por el excesivo número de votos necesario para poder publicar el juego, un grupo de usuarios terminó por colmar la paciencia de Valve. Centenares de bromistas decidieron subir al servicio títulos falsos con los que molestar al colectivo de jugadores y desarrolladores. Tal como recoge The Escapist videojuegos con nombres como Half Life 3, Left 4 Dead 3, Best WTC Plane Simulator, Mass Effect 3 podían verse almacenados en las entrañas del servicio de votos social, algunos fueron borrados pero poco después volvían a aparecer.

Harto de las bromas, el equipo de Steam decidió alterar las condiciones del servicio para todos aquellos que aún no hayan publicado en Greenlight, de ahora en adelante será necesario pagar una cuota de 100 dólares, unos noventa euros al cambio, para disponer del privilegio de poder ser votado sin garantías de acceder a la tienda. Al menos el dinero recaudado irá a parar a la organización benéfica Child’s Play.