Hace un par de semanas recibí la invitación de un amigo para participar en la gigantesca LAN party que iba a montar en su casa. He de reconocer que la idea de verme atrapado en plena ola de calor sahariano en un salón con otros quince tíos y sus respectivas máquinas no era lo que más me motivaba en este mundo pero ¡que leches! Gritos, comida basura, Red Bulls con vodka y el placer de saber que el tipo que te está llenando el culo de plomo virtual está al alcance de una colleja bien lanzada son algunos de los placeres de la vida.
Normalmente para estas cosas solía llevar mi fiel sobremesa, pero el calor y lo engorroso del traslado me hizo decantarme por una opción más cómoda y moderna así que cogí mi portátil y salí a la calle donde unos 40ºC habían decidido lanzarse sobre cualquier ser lo bastante idiota como para pisar el asfalto.
El resto se lo pueden imaginar: llego al lugar indicado, saludo al anfitrión, saludo a los colegas, monto el equipo, bajo a comprar algo para el evento, instalo los juegos que se van a usar, instalo los parches para que todos tengamos la misma versión y al fin lanzo el juego que me recibe con un críptico mensaje de error. En ese mismo momento me di cuenta de que durante lo que quedaba de noche iba a estar jugando a un juego diferente al del resto de la concurrencia, que ya estaba deleitándose con una desorganizada masacre virtual y profiriendo improperios que harían enrojecer a la madre más bragada.
Armado de paciencia y taurina decido bajar al abismo de los foros de soporte en busca de una respuesta a mis problemas y no tardo en descubrir que mi tarjeta gráfica no es compatible con la mitad de los juegos. ¡Pero si esto es un pepino nuclear en forma de portátil que me costó más de 1000 euros! ¡Pero si este juego corre en mi sobremesa con la mitad de equipo y una tarjeta de hace seis años! Más recuerdos para madres variadas.
Tras visitar unas veinte páginas y foros al fin veo un brillo de esperanza al final del túnel. Gracias a la amable explicación de una forera consigo determinar que el problema de mi tarjeta es la falta de soporte para shaders. Genial que yo recuerde mi tarjeta sí soporta shaders pero resulta que son pixel shaders lo que tengo y vertex shaders lo que necesito. Como todo informático sabe (o poseedor de algún antiguo equipo con procesador intel SX) lo que no da una pieza de hardware siempre puede ser emulado por software así que me lancé a la busca y captura de alguna librería que me permitiera al menos ver el menú del juego.
Mientras yo pasaba por mi calvario personal los gritos arreciaban a mi alrededor. La tentación de lanzar el cacharro por la ventana también crecía pero el orgullo fue más fuerte y tras otro par de visitas la señor Google al fin di con algo que me permitía emular las deficiencias de mi hardware a condición de que no me importara ver el logo de los desarrolladores en pantalla todo el rato. A esas alturas de la noche ya todo me daba igual así que bajé el archivo correspondiente, seguí las instrucciones y lancé el juego. ¡Aleluya! Allí estaba el menú en todo su esplendor. Bueno, tal vez esplendor no sea la palabra adecuada porque como todo informático también sabe las soluciones por software son simples parches más o menos eficientes. Realmente aquello iba a tirones pero gracias a mis renovados ánimos (y algún chupito de vodka) pensé que no era nada que no pudiese arreglarse bajando resoluciones, quitando efectos y apretando un poquito el procesador. Así, una hora más tarde, con el portátil escupiendo fuego por sus ranuras de ventilación, una resolución ridícula, sin ningún tipo de efecto, un logo de colorines que ocupaba un cuarto de pantalla y una velocidad entre 2 y 8 frames por segundo pude al fin jugar a Call of Duty: Modern Warfare.
Afortunadamente tan solo hicieron falta treinta minutos, un marcador de bajas de 2-80 y muchos comentarios jocosos para que los colegas concedieran jugar a algo más a mi alcance. Así acabé la noche jugando al mismo maldito Counter Strike que he jugado en todas las partys desde hace diez años.
Y luego se preguntan porque la gente prefiere las consolas.
Hijo mío, si te compras un portátil con una gráfica roñosa, que esperas xD.
Counter-Strike for the Win!!!!!
Aún así hay que aprender que un portátil siempre se lleva mal con los juegos xD.
En serio ¿un juego aparecido hace dos años, que funciona en un PC de hace seis, y no se digna ni a arrancar en uno de su época? En serio, entiendo que cada vez haya más gente que se haya pasado a las consolas.
Por eso yo siempre prefiero sobremesa. Esos nunca fallan
¿Y la satisfacción de haber solucionado el problema? estas cosas no te las da la consola.
Mira lo feliz que me pongo cuando consigo que se me vea correctamente la cam en Ubuntu. Me quejo, sí, pero cuando consigo verme la frente salto de alegría.
Alex, una cosa son las satisfacciones y otra el sufrimiento. Esta bien trastear por gusto, pero si es por «obligación» jode un poco.
Siempre se comparan los juegos con el cine, pues imaginad pelearse con el VHS/DVD/BR cada vez que sale una nueva película… XD