La castiza premisa de entrar a saquear una mazmorra repleta de indefensos e inocentes bestias posiblemente atraiga a más de uno. Cursed Loot, un sencillo juego de Xbox Indie Games, nos ofrece esa posibilidad escogiendo entre varios personajes como el clásico Berseker, el Shaman, un Tinkerer, el Gambler o un Goblin, todos ellos con distintas habilidades especiales con los que podremos adentrarnos en una mazmorra infinita, aleatoria, pero siempre repleta de tesoros. Por supuesto, iremos ganando experiencia que nos permitirá mejorar a voluntad a nuestro querido «héroe» para que su periplo entre ratas y bestias sea más sencillo. La recolección del maldito botín incluye armas, armaduras y pociones que podremos usar, organizar o usar desde el cómodo inventario. No faltan tampoco los consabidos logros aunque evidentemente no otorgan puntos.
Un juego que se basa en la repetición puede caer en el error de estar exento de toques de humor, pero no es este el caso, desde los menús hasta los mensajes en el propio juego todo destila cierto humor negro. Incluso podremos encontrar notas dejadas por «La dirección» de la mazmorra con consejos prácticos de supervivencia, o directamente la tumba de nuestro gamertag.
Cursed Loot, no es un paseo entre risas y mantiene la tensión en muchos momentos. La niebla que nos rodea nos indica cual es la zona ya explorada, que enemigos vienen de ella, pero sobretodo se ocupa de generar estrés cuando el nivel de vida está bajo, o cuando el candil que alumbra nuestro camino nos abandona. Su aspecto retro y desenfadado, sin demasiado cuidado en las animaciones pero terriblemente entrañable, guarda sorpresas y decisiones oscuras.
Un imprescindible para la vieja guardia de roleros, al menos si disponen de tiempo libre.