En la última edición de la junta anual de accionista de Nintendo Satoru Iwata contestó preguntas incómodas sobre el futuro de su nueva plataforma. Entre las cuestiones tratadas algunas de ellas dieron pie a otros temas relevantes, concretamente a la posibilidad de que se crearan juegos bélicos de disparos y juegos para adultos. El propio Iwata asumía el éxito del género bélico con las siguientes palabras:
Actualmente y sobre todo en los países del oeste, los juegos de disparos y temática bélica, los cuales no son bien recibidos en Japón, son muy populares. Es una realidad que algunos de estos juegos han vendido 10 millones de unidades al año en esos mercados y son un tipo de videojuego válido. Pero personalmente me sentiría triste si todos los videojuegos se convirtieran en eso, por otro lado, tampoco creo que esos juegos deban desaparecer.
Unas declaraciones interesantes partiendo de la realidad de las ventas de Nintendo, el 80% de sus ventas según Kotaku viene de fuera de Japón, y su habitual política de realizar juegos para todos los públicos que dejó fuera a muchas grandes franquicias de otras desarolladoras.
Los juegos de acción bélica en su mayoría han sido considerados como juegos violentos, y sobre este tema también se pronunció el jefe de la compañía nipona alegando que «es natural que Nintendo oferte mayoritariamente juegos con la calificación A o B» (calificaciones por edades de todos los públicos y mayores de 12 en Japón, respectivamente). También añadió que pretenden que los juegos con una calificación mayor de C (a partir de quince años) o superior luzcan un aspecto exterior distinto para advertir aun más de su contenido adulto, incluso que aparezcan separados del resto.
Tal vez se trate de unas medidas un poco extremas, pero estas como mínimo auguran un futuro a los juegos más violentos o adultos en la nueva plataforma.
A mi no me importa que los diferencien. Es más, no es mala idea que tengan dos lineas de lanzamiento de juegos y que quede claro que tipo de juegos hay en cada una. Lo importante es que de una forma u otra, se molesten en tener variedad. Y cuando digo variedad, me refiero a no tener solo juegos casuals, etc.
A mi tampoco me parecen mal las diferencias. De hecho, por mi pueden hacer la caja amarilla y negra cual avispa y poner una leyenda que diga «¡Niños, corred!», es una diferencia inequívoca y casi me resultaría bonito de ver en el estante (off-topic: Mientras haya cajas).
Lo que me parece triste es asumir la incapacidad del consumidor para entender los sistemas de calificación por edades, algo aprobado por tu país. Parece que le vendan al tipo de persona que ve pechos desnudos en un anime o cómic y se echan las manos a la cabeza (Off-topic: Os recomiendo un revisionado completo de la obra de Manara).
Ah, el maldito puritanismo y sus hermanitas porculeras. El problema no es que no quieran ofrecer o no quieran que se consuman ciertos tipos de juegos. El problema, a mi parecer, es que no quieren verse relacionados con ciertos tipos de juegos. Pura imagen.